miércoles, 10 de diciembre de 2014


PSICONUTRICIÓN:
 
El mundo en el que vivimos está tan mal repartido, que mientras que unos no tienen que echarse a la boca, otros nos pasamos la vida a dieta e intentando hacer milagros para quitarnos la grasa y los kilos que nos sobran. Tan es así, que en las sociedades occidentales, distinguimos dos tipos de hambre, el hambre física y el hambre emocional.

La psiconutrición es justamente eso, aprender a comer, y comer aquello que nos pide el estómago, y no lo que nos pide el cerebro. Hay que aprender a distinguir si tenemos hambre real o hambre emocional, y para ello no podemos centrarnos en hacer una dieta restrictiva y pensar que nuestro problema estará solucionado cuando adelgacemos los kilos que nos sobran. El problema de mucha gente con hambre emocional, hambre por ansiedad, hambre por estrés, hay que abordarlo desde un punto de vista en el cual tiene que intervenir la medicina, la psicología, la nutrición y el ejercicio físico.

El estado de ánimo es fundamental a la hora de abordar una dieta, o de ser firmes, comer aquello que nos resulte beneficioso y saludable y saber decir que no a algo que no nos conviene. Muchas veces hemos podido comprobar como hay etapas en la vida en que podemos hacer una dieta sin mayor problema, y otras en las que por más que lo intentemos, nos resulta imposible y a a vez frustrante, y esto es debido al estado de ánimo, la ansiedad y el estrés.

Hay que aprender a distinguir si cuando comemos, lo estamos haciendo para saciar el hambre, o utilizamos la comida como algo que nos relaja y nos calma. Normalmente cuando tenemos hambre, el cuerpo no nos pide un alimento en concreto, sino que nos pide comer. Sin embargo cuando queremos algo concreto como chocolate, o patatas fritas, etc, ese hambre es el hambre emocional que tenemos que intentar evitar.

Cuando hablo de ese hambre que depende del estado de ánimo, no tiene que ser necesariamente un estado de ánimo bajo, sino que lo que al final hay que aprender es a gestionar las emociones, tanto las malas como las buenas, y si no sabemos es cuando se producen desarreglos y podemos tratar de calmar nuestra ansiedad con la comida. Tanto es así, que existen alimentos que esconden una relacion directa con las emociones, y suelen ser aquellos que tienen un alto grado de aporte calórico, cosa que creo firmemente si me paro a pensar que a nadie le da por comerse un plato de lechuga cuando está de bajón, o la típica imagen de la chica deprimida hinchándose a helado en el sofá mientras ve la televisión.

Por todo ello, existen psiconutricionistas que nos pueden ayudar a superar este problema y cambiar nuestro estilo de vida, y nosotros mismo tenemos que analizarnos y tratar de conocernos mejor, escuchar a nuestro cuerpo y averiguar lo que nos viene bien comer y lo que no, el tipo de ejercicio físico que tenemos que hacer, y tratar de averiguar los motivos de nuestro estado de ánimo, identificar los momentos de ansiedad y tratar de descargarla de otra manera que comiendo.

Supongo y no pongo en duda que los profesionales que se encargan de ayudarnos lo harán estupendamente, pero tambien estoy convencida de que el método fundamental es el ensayo contínuo de prueba y error con nosotros mismos, ya que nuestro cuerpo nos manda señales constantemente que tenemos que aprender a identificar.

Lo ideal y la meta de la psiconutrición es que sintamos la necesidad de hacer ejercicio y comer de forma saludable sin tenerlo que considerar un esfuerzo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

CONSERVAR PLÁTANOS EN LA NEVERA:

Si alguna vez habéis metido los plátanos en la nevera para que aguanten más tiempo, habréis comprobado que se ponen negros aunque de sabor sigan estando buenos.

Pues si queréis que además de estar buenos, no se pongan negros, meterlos en una bolsa de plástico dentro de la nevera y veréis como no cambian de color.

EVITAR QUE EL ACEITE SALPIQUE SI TIENE AGUA:

Si tratamos de calentar aceite en una sartén y por lo que sea, le ha caído agua o está húmeda, para evitar que salpique, añadimos un poquito de sal mientras se está calentando. La sal absorberá el agua y el aceite dejará de chisporrotear.
¿QUIERES QUE TU TORTILLA DE PATATAS ESTÉ DELICIOSA?

Este salpitrUqui es de Nacho (mi hermano), que hace unas tortillas de patatas de muerte y aparte de que cocina muy bien, lo que hace con la tortilla es echar la cebolla primero y cuando empieza a dorar, añade las patatas. Si lo hacéis así, la tortilla está mucho más rica.

martes, 25 de noviembre de 2014



Estrenamos sección, estrenamos salpitrUquis.

Salpitriquis va desvariando, y si ya tenía su aquel el nombre del blog, ahora aparece una variante del palabro gracias a mi compañero Alejandro, que un día al despedirse se confundió y me dijo, "hasta luego salpitrUquis", y ahí se me encendió la bombilla y pensé en que así es como se iba a llamar mi nueva sección de trucos y consejos de cocina.

Gracias Alejandro y ya sabes, cuando sea famosa y millonaria, 3% de comisión para ti. 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

ESTOFADO DE ENTRAÑA CON BOLETUS Y PATATAS:



INGREDIENTES (para 6 personas)
  • 1 kg. de entraña en trozos pequeños para guisar.
  • 10 patatas medianas
  • 300 gr. de boletus
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • 1 cucharada de pimentón
  • 2 cucharadas de ñora molida
  • ½ vaso de vino blanco
  • laurel
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra.

PREPARACIÓN:
Ponemos el aceite en la olla y añadimos la cebolla y los ajos troceados no demasiado grandes, añado la entraña previamente salpimentada y las patatas . Echamos 2 cucharadas de tomate frito, 1 de pimentón, 2 de ñora molida y 2 pastillas de caldo de carne. Le damos unas vueltas para rehogar un poco, añadimos ½ vaso de vino blanco y agua al gusto, una hoja de laurel y justo antes de tapar la olla, añadimos las setas limpias y troceadas.

El tiempo del estofado dependerá de cada olla, yo la pongo 8 minutos y listo.

Esta receta se puede hacer con níscalos u otras setas, y en vez de entraña, también está muy rico con carrilleras.

miércoles, 29 de octubre de 2014

PASTELA MARROQUÍ THERMOMIX:


La cocina árabe me encanta. Los frutos secos, las especias, la mezcla de salado y dulce, y todo esto, lo tiene la receta que muestro hoy.

La pastela marroquí es un pastel dulce y salado, hecho con carne de pollo o paloma, frutos secos, especias, una masa muy fina, azúcar glas y canela.

Se sirve como primer plato, pero yo sinceramente, la considero plato único, a no ser que hagas varias pequeñitas y entonces si puede servir como entrante.

La 1ª vez que la hice, saqué la receta de un blog que se llama “las recetas del abuelo”, pero como con casi todo, al final la pruebas, añades unas cosas, quitas otras, y éste es el resultado de mi pastela.

INGREDIENTES:
  • 250 gr. de pollo asado
  • 1 cebolla pequeña
  • 40 gr. de pasas
  • 40 gr. de piñones
  • 20 gr. de almendras
  • especias morunas
  • curry
  • canela
  • azúcar glas
  • 1 chorrito de agua de azahar
  • ½ vaso de vino dulce
  • 25 gr. de aceite de oliva virgen extra
  • pasta brick o masa filo
  • mantequilla
PREPARACIÓN

Ponemos las pasas a macerar en vino dulce dos horas antes de empezar a preparar la pastela.

Echamos la cebolla pelada y cortada en trozos grandes en el vaso, 4 segundos, velocidad 5. Bajamos los restos de cebolla con la espátula, añadimos el aceite y lo ponemos 6 minutos, varoma, cuchara.

Añadimos el pollo previamente cortado en trocitos y el vino dulce,  4 minutos, varoma, giro a la izquierda, cuchara.

Echamos al vaso las pasas (cortadas en 2 si son grandes), los piñones (enteros) y las almendras (previamente machacadas en trozos ni muy grandes ni muy pequeños), las especias morunas, el curry y el agua de azahar 3 minutos, varoma, giro a la izquierda, cuchara.

Una vez pasado el tiempo, probamos y rectificamos el punto de las especias hasta que tenga el sabor que queremos y volvemos a mezclar 1 minuto, varoma, giro a la izquierda, cuchara.

Una vez que tenemos el relleno, hemos de hacer la pastela, y para ello tendremos que utilizar la forma que nos resulte más cómoda dependiendo del tamaño y la forma que queramos darle.

Yo la hago o bien en forma triangular como se ve en la foto o  redonda poniendo la masa encima de un bol y voy añadiendo el relleno. Cuando ya he echado suficiente, cierro la pastela con la masa que queda por fuera del bol, uniendo todo con mantequilla, le doy la vuelta, y la meto en el horno previamente calentado a 180º durante 15 minutos aproximadamente, o hasta que se dore.

Dejamos enfriar un poco, y añadimos el azúcar glas por encima y finalmente adornamos con un poquito de canela en polvo.

Como os he dicho antes, para mi es un plato único, así que la suelo acompañar con puré de manzana porque me parece una buena combinación.

martes, 28 de octubre de 2014

SUBIJANA:

 
¿Cómo no va a haber una entrada sobre Pedro Subijana en salpitriquis? Imposible.

Este incansable donostiarra que iba para médico, finalmente ha sido profesor, ha presentado un programa de cocina en televisión, ha escrito varios libros, ha fundado Eurotoques, pero sobre todo y ante todo es cocinero, para mi “EL COCINERO”, con tres estrellas michelin, el premio nacional de gastronomía y una extensa y reconocida carrera.

Estudió en la escuela de cocina de Luis Irizar y en la de Madrid cuando ser cocinero en España era ser “nadie”, pero ya desde el principio destacó y en seguida le llamaron para ser Jefe de Cocina del restaurante Akelarre, a lo cual dijo que no, porque no se veía preparado desde tan joven para ser jefe. Finalmente, después de trabajar en distintos sitios, aceptó estar a la cabeza del hoy tan prestigioso restaurante Akelarre, con tan solo 27 años.

Subijana es un artista de ese arte efímero que es la cocina, la alta cocina, y el secreto de su éxito radica en haber compartido y enseñado los secretos de sus recetas, junto con el resto de los componenetes de lo que se conoció como “la nueva cocina vasca”, tan criticada por sus platos minimalistas y caros, pero que han situado a España en el lugar en que hoy día ocupa internacionalmente en el mundo culinario, donde restaurantes y cocineros de nuestro país, están a la cabeza de premios, galardones y grandes reconocimientos.

Junto con Arguiñano, Berasategui, Arzak, Jose Juan Castillo, Ferrán Adriá, Ramón Roteta y tantos otros, Pedro Subijana ha formado parte de la “revolución blanca de los fogones”, donde consiguieron recuperar recetas tradicionales y humildes, para darles el valor que merecen a partir del gusto y el refinamiento, pero sin abandonar la tradición.

Tantos años de experiencia investigando nuevos sabores, texturas y olores, no impiden que este incansable e intuitivo chef siga rebosando creatividad y sea complicado seleccionar algunas de sus recetas de tantas que tiene, entre otras: morcillas con berzas y piparras, pulpa de tomate y jugo de ortigas, txangurro frio con sabor de mar y germinados, salmonete integral con fusili de salsas, gin-tonic en plato y un muy largo etcétera.

No falta la crítica que dice que puede ser algo extravagante y que se preocupa más por el aspecto de los platos que por el sabor, pero esto se dice ahora que ya hemos interiorizado y estamos acostumbrados a ver que la cocina merece una presentación, una imagen y si ya puedes degustarla en un paraje sin igual como es el del restaurante Akelarre, puedes estar seguro de que no sólo se despierta el sentido del gusto.

Arte puro plasmado en un plato, eso es para mi Subijana, y nada me gustaría más, que poder escribir algún día un post en el que os pudiera contar lo rico que estaba todo el día que fui a comer a Akelarre.

miércoles, 1 de octubre de 2014

PISTO GALLEGO:


Aquí va uno de mis platos favoritos y que para salpitriquis es ideal, porque cumple con la idea que yo tengo del tipo de recetas que me gusta poner, ya que es una receta tradicional, pero con un toque original o poco conocido.


Por el nombre lo normal es pensar que es gallego claro, pero sinceramente, no tengo ni idea. En mi familia llevamos toda la vida llamándolo pisto gallego, y ahora que lo voy a publicar, resulta que no lo sabemos. Es otra de las recetas de mi bisabuela Sofía, y como vivió allí muchos años, y la receta se la enseñó ella a mi abuela, mi abuela a mi madre, y mi madre a mi, ahora llego yo a publicarla y no tenemos claro que sea de allí.

Para mi es pisto gallego y no lo puedo llamar de otra manera. De la misma manera que mi primera entrada de pollo chino, tiene de chino lo que yo.

En fin, que está muy rico, y lo bueno es que el pisto pasa de ser una guarnición (como es el manchego) a ser un plato único que puede ser acompañado por unas patatitas (como es el gallego).

Vamos al lío!

INGREDIENTES: (para 6 personas)
  • 1 kg de berenjenas
  • 1 kg de calabacines
  • 1 kg de pimientos rojos para freír
  • 1 bote de tomate frito (500 gr)
  • 1 lata de atún en aceite o en escabeche (350gr)
  • 5 o 6 huevos
  • Sal
  • aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

Lavamos y cortamos las verduras en cuadraditos pequeños y los freímos por separado en abundante aceite. Una vez que han escurrido del exceso de aceite, los rehogamos todos juntos, añadimos la sal y el tomate frito. Lo mezclamos todo muy bien para que se vayan ligando todos los sabores.

Agregamos el atún, le damos otra vuelta, y finalmente echamos los huevos y revolvemos hasta que cuajen con la mezcla. Rectificamos el punto de sal y listo para comer.

Consejos:

  • Es mejor comerlo templado que recién hecho, porque está mucho más sabroso.
  • Si quieres hacer mucho y congerlarlo, se puede hacer sin problema porque una vez descongelado, sigue estando buenísimo.
  • Si le pones de guarnición unas patatas fritas en cuadraditos y tienes una buena ración de pan al lado, descubrirás lo que es la vida.





miércoles, 17 de septiembre de 2014


QUERÍA VOLAR:




 “No nos hemos lucido demasiado, como sociedad.  
 En donde no hay hambre, decidimos pasar hambre.
En donde la hay, no ponemos remedio.
Controla tus pensamientos no tu vida.
Analiza tus emociones y déjalas libres.
Actúa sobre ellas, no sobre imposibles.
Deja que los demás hagan su trabajo, y haz tú el tuyo contigo".
                                      ESPIDO FREIRE


Un libro de Espido Freire que hable sobre trastornos alimenticios, es algo que yo no puedo pasar sin leer y sin recomendar.

“Quería volar” es una maravillosa guía donde la escritora habla de estas enfermedades que desgraciadamente, no son solamente la bulimia y la anorexia, sino que hay muchas más, y lo hace desde la experiencia propia, como la de otras personas que han padecido o padecen alguno de estos trastornos.

Bulimia, anorexia, automutilación, comedores compulsivos, ortorexia, vigorexia y sus múltiples variantes, se tratan en este libro desde un punto de vista real, tal y como son, sin ningún matiz crítico ni benevolente. Son las palabras de la gente que lo padece, y que hablan para informar, sin tapujos, pero sin morbo alguno.

Yo personalmente he aprendido mucho sobre el tema, y creo que este tipo de trastornos, son un claro reflejo y una consecuencia de la sociedad en la que vivimos, y pienso que es un tipo de enfermedad que se está extendiendo y desembocando en distintas variantes, porque no se aborda dese el punto de vista correcto, ya que aunque algo se ha avanzado, todavía es un problema que se lleva de forma oculta y del que existe aún mucho desconocimiento. La prevención y la información son las claves a mi modo de ver.

Estos temas de los que a veces escribo en mi blog, y más de uno me habéis preguntado por qué lo hago, son para mi extremadamente importantes, porque, como dije desde el primer día, salpitriquis no es un blog de recetas, es un blog de comida, y como todo en esta vida, tiene su parte buena y su parte mala. Es muy común obviar lo malo, lo negativo, y así nos imaginamos que no existe, pero yo creo que tiene que estar ahí, bien presente, porque forma parte de la realidad, y no querer verlo no significa que no exista.

La información siempre es positiva, y si alguien necesita informarse sobre este tipo de temas, para saber cómo afrontarlos, para ayudar a alguien, qué se yo, y gracias a esta entrada, alguien se anima a leer “quería volar”, para mi será una gran satisfacción, ya que además, en el libro se pueden encontrar lugares, y teléfonos a lo que se puede recurrir para todo aquel que necesite ayuda.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

PIZZA DE SALMÓN Y PLÁTANO:



Hoy traigo una receta que me parece sencilla de hacer y a la vez original. Realmente no se de dónde la he sacado, me suena que la probé hace muchos años en algún sitio, pero no se bien dónde, así que yo la cuelgo para compartirla por si queréis probarla.

INGREDIENTES:

  • Masa de pizza: (300 gr:)
    • 100 gr. de agua
    • 25 gr. de aceite de oliva virgen extra
    • 10 gr. de levadura prensada fresca, de panadería o ½ sobre de levadura química
    • 200 gr. de harina de fuerza
    • ½ cucharadita de sal
  • 100 gr. de tomate frito
  • 1 o 2 plátanos
  • 1 cebolla grande
  • 250 gr. de salmón ahumado
  • 100 gr. de queso emmental
  • Orégano

PREPARACIÓN:

Picamos y pochamos la cebolla y la dejamos que escurra bien porque el exceso de aceite puede hacer que nuestra pizza deje mucho que desear, si encima tenemos en cuenta que el salmón es muy grasiento.

La masa de la pizza merece la pena hacerla en mi opinión, para la gente que tiene thermomix. El que no la tenga no hay problema, porque ahora venden algunas que están deliciosas. Yo recomiendo la masa para pizzas de mercadona, para mi está más que conseguida, y casi siempre es la que uso. Aún así, os dejo los pasos a seguir para hacer la masa para pizzas de thermomix:

  • Vertemos el agua y el aceite en el vaso y programamos 2 minutos, 37º, velocidad 4.
  • Añadimos la levadura y mezclamos 5 segundos, velocidad 4.
  • Incorporamos la harina y la sal y programamos 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
  • Tan solo nos queda retirar la masa con las manos aceitadas y estirarla hasta que quede muy fina.


Una vez que tenemos la masa, añadimos el tomate frito en el centro y vamos haciendo círculos hacia fuera con la ayuda de una cuchara sopera o una espátula para poderla extender.

Añadimos la cebolla por toda la extensión de la mása, cortamos el salmón en tiras y el plátano en rodajas ni muy finas ni muy gruesas y lo disponemos todo de forma generosa.

Por último sólo nos queda añadir el queso emmental. Yo lo compro en bloques y rallo lo que necesite en cada momento. La cantidad que he puesto es aproximada, porque ésto va dependiendo del gusto de cada uno.

Finalmente espolvoreamos un poco de orégano y la metemos en el horno a 180º entre 10 y 15minutos y al final 2 o 3 minutos más a gratinar.

jueves, 17 de julio de 2014

OSOBUCO GUISADO:

 
El osobuco, que en italiano significa hueso con agujero, es una carne sabrosa y tierna que corresponde a la pata de la vaca que va desde la pantorrilla hasta la corva. Sin hueso es el muy conocido morcillo, cosa que reconociendo mi ignorancia, me ha dicho mi madre hace 4 días.

Hoy os presento una receta de lo más tradicional y que no tiene ningún truco ni nada especial, porque no lo necesita, y porque, aunque muchos de vosotros ya la hayáis comido en numerosas ocasiones, yo no lo había probado nunca, y me ha encantado.

INGREDIENTES:
  • 4 trozos de osobuco de ternera
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • 2 ajos
  • 2 tomates maduros
  • 1 vaso de vino tinto
  • Harina
  • sal
  • pimienta
  • clavos de olor
  • Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

Para empezar, lo mejor es dar unos cortes al osobuco en los bordes para que al ponerlo en el fuego no se deforme (así no os pasa como a mi, como podréis comporbar al ver la foto :(). Salpimentamos, pasamos por harina, y sellamos con un chorrete de aceite de oliva en la sartén. Reservamos.

Pochamos la zanahoria, la cebolla y el puerro y los ajos, y a continuación añadimos los tomates troceados y lo dejamos unos minutos.

Pasado este tiempo añadimos el vaso de vino, la carne y los clavos de olor y caldo de carne y, a partir de ahí tenemos varias opciones para hacer el guiso:

  • dejamos cocer a fuego medio durante 2 horas y vamos añadiendo caldo.
  • 30 minutos en la olla express.
  • 5 minutos en la olla rápida.

Todas las opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, así que, que cada uno lo prepare como mejor le venga.

Una vez tenemos la carne en su punto, la apartamos y batimos la salsa con las verduras para que quede una salsa en la que podamos mojar pan hasta acabar con él.

Añadir unas patatas fritas en cuadraditos, o un buen puré de patata es ideal.

miércoles, 2 de julio de 2014

QUIMIOFOBIA:



Un día leyendo, descubrí un “palabro” que jamás había escuchado, "quimiofobia". Fui a buscarlo al diccionario y me encontré con esta definición, y, aunque la Real Academia de la Lengua Española no recoge este concepto, si encontré en la wilkipedia que consiste en una preocupación sobre los posibles efectos adversos de los productos químicos de síntesis , y el miedo irracional de estas sustancias debido a conceptos erróneos acerca de su potencial dañino.

Este miedo está muy de moda en el mundo de la alimentación, y al ir profundizando un poco más en el tema, me he dado cuenta del gran e interesante debate que hay sobre él.

Por un lado están los científicos, y más concretamente los químicos, tratando de explicar lo beneficiosa que es la química para la alimentación, y por otro los que defienden que todo tiene que ser natural. Y es justo ahí donde empieza el debate, que como siempre suele ocurrir, para alguien ignorante en el tema como yo, me quedo con el término medio, pero muy agradecida de haber leído las opiniones de algunos científicos como José Manuel López Nicolás,  que son muy interesantes y no tenía ni la menor idea sobre ellas.

La Ley Española de etiquetado de productos alimenticios prohíbe el hecho de que se ponga un eslogan en el etiquetado que pueda infundir temor al consumidor sobre ingredientes autorizados, pero en muchos casos, las etiquetas o bien rozan esa legalidad, o directamente la incumplen sin ningún pudor. Todos estamos hartos de ver “100% natural”, “sin conservantes ni colorantes”, cuando no es verdad y en el fondo todos lo sabemos.

Tenemos una doble moral a la hora de comprar comida. No se por qué queremos que todo sea “muy natural”, pero a la vez que dure mucho y no se ponga malo, cuando además sabemos que no es posible a día de hoy ser 100% natural.

Química es el veneno, drogas, pesticidas, los alimentos transgénicos. Si si, todo todo malísimo, pero tengamos en cuenta que química también son los conservantes preparados contra los hongos y bacterias, los pesticidas de origen natural, las latas de conserva, los envasados al vacío, los microondas, las neveras, y un sinfín de cosas.

La química tiene a día de hoy una imagen muy negativa, y ponerla como rival de lo natural es definitivamente un despropósito. Muchas veces hablamos sin tener conocimiento de la cosas y es cierto que nos ponemos a defender a ultranza todo lo natural, cuando tendríamos que empezar por tener claro, qué es natural y qué es química.

Lo que también es verdad es que esta tendencia a lo natural (que en realidad es falsa), viene dada por el hecho de que como en casi todos los ámbitos, la ciencia está también al servicio de empresas y patentes que sólo buscan el beneficio, y el problema es que estas industrias abusan de compuestos químicos que no están dirigidos a crear un producto saludable, sino que se e incluyen muchos aditivos para dar sabor, aroma, textura y por qué no, para camuflar la mala calidad.

Que se venden productos muy poco saludables no lo vamos a discutir, pero de ahí a rechazar los productos químicos va un mundo.

No todo lo natural es bueno ni todo lo artificial es malo. Y si no, que se lo pregunten a Walter White!!




miércoles, 18 de junio de 2014

ENSALADA DE MELÓN Y HIERBABUENA:

 
Melón, hierbabuena, limón y acetite de oliva, ¿algún tesoro más? Nooo! ¿para qué ?

Prueba más que evidente de que un plato rico, no nos tiene por que llevar mucho tiempo de elaboración, ni por que comprarlo empaquetado y precocinado.

INGREDIENTES:

  • Melón
  • hierbabuena
  • limón
  • aceite de oliva
  • sal

PREPARACIÓN:

Cortamos el melon en trocitos y le echamos un buen chorrete de limón. Lo dejamos en la nevera y justo antes de servir le añadimos la hierbabuena picada, sal (poca) y el aceite de oliva virgen extra.

Este plato es más que sencillo y el único truco que tiene es que todos los ingredientes sean de buena calidad. Si es así, al masticar un trozo de melón explotarán los sabores por separado y mezclados a la vez.

No me canso de comerla, se tarda poco en hacer y mezclamos dulce y salado. Delicioso!

miércoles, 11 de junio de 2014


GASTRONOMÍA SEFARDITA:


El pueblo sefardí, es una parte de nuestra historia que a mi me apasiona. Su cultura gastronómica es muy amplia y ha dejado mucho poso en la cocina española.

Para situarnos históricamente y de una manera hiper-resumida, podemos decir que sefardí viene de Sefarad, que es como los judíos llamaban antiguamente a la península. El asentamiento de estos judíos en lo que ahora es España y Portugal no se conoce con exactitud, aunque si hay constancia de su existencia antes de las guerras púnicas. Fueron y son practicantes del judaismo que llegaron a España antes incluso de que ésta existiera como tal.

Amplia cultura y arraigo tuvieron en Sefarad. Tanto es así que llegaron a acumular grandes fortunas, altos cargos y convertirse en personas influyentes. Por este motivo despertaban envidias que se evidenciaban en persecuciones y matanzas a lo largo de los siglos y las más crudas y sangrientas se producen con los Reyes Católicos que culminan con su expulsión de la península en 1.492, teñida de religión cuando en realidad lo que realmente querían era robarles todo el dinero y el poder acumulado durante siglos.

Lo que viene a partir de ese momento es lo que convierte a los sefardíes en un pueblo único y peculiar, y es que tuvieron y tienen un sentimiento tan arraigado y amor por España, que más de 500 años después, conservan el idioma (ladino), e incluso las llaves de las casas que tenían en Sefarad, transmitidas por las mujeres de generación a generación.

Si estas peculiaridades no son suficientes, la evidencia aún es mayor si tenemos en cuenta que a día de hoy el gobierno aprueba una ley que otorga la doble nacionalidad a los sefardíes, y que antes de que sea aprobada por el Congreso y el Senado, ya ha más de 90.000 solicitudes.

Entrando ya de pleno en la historia de la cocina sefardita, podemos decir que tienen una amplia y actual cocina gastronómica. Muchas de sus recetas de hace siglos, siguen aún en vigor o ha desembocado e influido en nuestro recetario español, así como en Portugal, el norte de África y Turquía.

Eso si, los pimientos, los tomates y las patatas, son tres ingredientes que no podremos encontrar puesto que vienen de Ámérica, de ese nuevo mundo que descubrió Colón en el mismo año en el que los Reyes Católicos les expulsaron de sus territorios.

Este tipo de cocina pasa en primer lugar por los cereales y el pan como base, las verduras y hortalizas como algo muy muy habitual, las legumbres secas también aunque algo menos, las carnes más bien para ocasiones de fiesta y el pescado en aquellas zonas en las que lo había. Los frutos secos son de uso muy frecuente, así como las especias.

El pan típico es el pan ácimo, que es el que está elaborado sin levadura y del que han salido infinidad de variantes.

En cuanto a las verduras y hortalizas, las más comunmente usadas son: calabaza, remolacha, calabacines, coliflor, achicoria, escarola, judías verdes, habas, pepino, rábanos y como no, la berenjena, verdura totalmente protagonista de la que podemos encontrar infinidad de recetas y de la que no faltará un artículo que yo dedique a ella porque me encanta.

En cuanto a la carne, la más consumida es el cordero, por ser el animal sagrado, y por su simbología. La ternera se consumía menos porque se entendía más como medio de transporte. La carne prohibida era el cerdo, la liebre y el conejo. Lo que si consumían bastante era carne de paloma, gallina y tórtola. La carne en el recetario sefardita se muestra casi siempre picada.

Los huevos haminados son típicos y se caracterizan por parecer un huevo cocido pero con la yema marmolada. Parece ser que cuando por la noche apagaban la cocina, dejaban encima unos huevos que se iban haciendo durante toda la noche mientras la cocina iba perdiendo el calor, y ese era el resultado. No se si ahora se harán de alguna manera, pero si es así, esa yema yo no me la puedo perder.

Una característica muy típica es que cocinaban con aceite de oliva, cosa que no era bien vista por los cristianos que lo hacían con tocino. A día de hoy la idea ha dado un giro de 180º y de ahí tenemos cosas como la fritura de pescado y el uso del aceite de oliva de forma generalizada.

Otra costumbre que tomamos de ellos es que antes de comer se bebían un raki (aguardiente anisado) con unos entremeses y esto ha derivado en lo que hoy conocemos como aperitivo.

La cocina sefardita da para mucho más. Cada plato tiene su connotación religiosa. Su repostería es digna de publicar otra entrada rebosante de miel, frutos secos, mazapanes, compotas y mermeladas.

Creo que en vez de mencionar aquí mil y una recetas y sincretismos, lo mejor es ir publicando poco a poco alguna que otra receta con su pequeña historia, a lo cual me comprometo desde ahora.